AMANC CHIHUAHUA

AMANC Chihuahua, es una asociación que inicia operaciones en Celaya en 2003 como un reconocimiento de la ciudadanía sobre las carencias médicas, hospitalarias y derechos humanos que había en ese momento. Para dar respuesta a estas carencias, el voluntariado tuvo el acercamiento con el hospital general a fin de que ellas pudieran dar acompañamiento en su enfermedad a los niños y niñas que se encontraban en esa condición.

Inicialmente el apoyo más recurrente era el de tratamientos (Quimioterapia), medicinas, estudios y traslados. A medida que el sector salud fue mejorando y proporcionando este tipo de servicios AMANC Guanajuato también se fue organizando y aumentando el número de voluntarias.

Durante el año de 2008 construimos con la autorización de las autoridades la “Unidad Oncopediátrica Alejandre”, con la cual el hospital estaba en condiciones de brindar atención y tratamientos a 15 niños a la vez. Esta área la acondicionamos con 15 sillones, 2 aislados, 2 oficinas para los doctores, 1 sala de juntas, 1 sala de espera y 2 oficinas más para nuestra Psicóloga y Trabajadora Social; encargadas de dar atención y seguimiento a nuestros niños y a sus familias.

Posteriormente durante 2013 se acondicionó y modernizo toda el área de pediatría del hospital, dentro de la cual está el “Área de hospitalización Oncopediátrica” en donde damos atención a nuestros niños más delicados. Se invirtió en el equipamiento de 10 camas y 2 aislados.

Los niños reciben consulta del equipo multidisciplinario (Médico Oncólogo, Nutrición, Psicología, Trabajo Social), quimioterapia ambulatoria, así como diversos procedimientos basado en el protocolo de tratamiento de cada caso. Además se imparten diversas actividades y jugos como parte de la terapia ocupacional en los pequeños.

En Mayo del 2018 construimos una Ludoteca que brinda la oportunidad a los niños de relajarse del ambiente de un hospital, así como tener un área de estudio que con la contratación de tutores, puedan continuar con sus estudios ya que muchos de ellos abandonan la escuela al estar obligados a asistir al hospital entre 1 y 3 días por semana. En la Ludoteca también se cuenta con un espacio en el que puedan leer, ver tele, jugar con las voluntarias o cualquier actividad que les permita una mejor recuperación al estar un poco más libres de estrés.